Nacido en Inglaterra en el siglo XIX, el waterpolo combina otras tres actividades: fútbol, natación y rugby. Pero no fue hasta su llegada a Estados Unidos cuando este deporte empezó a ganar más popularidad, y poco después se introdujo en los Juegos Olímpicos.
Las reglas del waterpolo son sencillas e incluyen el equipamiento, las posiciones de los jugadores, las marcas del campo, los jueces y mucho más. Las reglas del juego también incluyen el tamaño de los balones, las redes, las distancias, los topes, la duración y mucho más.
¡Sigue leyendo para saber más sobre este deporte y las reglas del waterpolo!
Echa un vistazo 👇
Reglas del waterpolo: equipamiento
Una de las obligaciones más importantes de los jugadores de waterpolo es prestar atención a su vestimenta y equipamiento. La primera de ellas es la gorra, que debe tener colores contrastados, a excepción del rojo, para que sean diferentes de los tonos del balón.
Los colores elegidos deben ser aprobados por los árbitros, que pueden incluso elegir los tonos de gorra para cada equipo. Así, los porteros visten colores diferentes a los de los demás jugadores, como el rojo.
Según las reglas del waterpolo, las gorras deben atarse bajo la barbilla. Si el gorro se suelta de la cabeza del jugador en mitad del partido, debe volver a colocarse en cuanto el equipo tenga la posesión del balón.
Las gorras también deben llevar protectores de orejas maleables del mismo color, a excepción de los guardametas. Las gorras también deben llevar el número del jugador en el lateral, con una altura de 10 centímetros.
Además de los gorros, las reglas del waterpolo implican dos tipos de balón, uno utilizado por las mujeres y otro por los hombres. Los balones para los partidos femeninos deben medir entre 65 y 67 centímetros, y los masculinos entre 68 y 71 centímetros.
Ambos balones deben pesar como mínimo 400 gramos y como máximo 450 gramos.
Reglas de waterpolo: equipos
Cada equipo de waterpolo debe tener un máximo de 13 jugadores, incluidos 11 jugadores de línea y dos porteros. En los Juegos Olímpicos, las reglas cambian ligeramente: un máximo de 11 jugadores en cada equipo.
Durante un partido, los jugadores reservas deben permanecer sentados en los banquillos sin poder salir, salvo en el descanso o en los tiempos muertos. Sólo el entrenador principal puede acercarse a la piscina en cualquier momento.
Como en otros deportes, las reglas del waterpolo establecen que los capitanes de cada equipo deben ser los líderes del partido y también son responsables de la conducta y la disciplina de los equipos.
Los jugadores no deben tener ningún tipo de sustancia en la piel, como aceite o grasa. Si los árbitros advierten la presencia de estas sustancias, deben quitárselas lo antes posible para evitar una infracción.
Reglas de waterpolo: arbitraje
En los partidos de waterpolo, el equipo arbitral está compuesto por dos árbitros, dos jueces de meta y un árbitro asistente de vídeo, así como por cronometradores y secretarios.
Los cronometradores son las personas encargadas de marcar los tiempos reales de posesión de cada equipo. Por su parte, el secretario debe marcar el tiempo de cada periodo, las solicitudes de tiempo y los tiempos muertos, así como registrar los penaltis y las expulsiones.
Según las reglas del waterpolo, los jueces de gol deben situarse en la mesa de control, en el mismo lado de la piscina, pero uno en cada línea de gol. Sus tareas consisten en señalar durante los partidos.
Además de señalar, deben vigilar el balón. Si el objeto sale del campo, deben ser ágiles y realizar la sustitución por el portero o el jugador que esté más cerca del equipo atacante.
Reglas del waterpolo: duración del partido
Un partido de waterpolo tiene cuatro periodos, también llamados «cuartos», que comienzan en el momento en que un jugador toca el balón.
Cuando es necesario detener el juego, el tiempo se paraliza y se reinicia de nuevo en cuanto se toca el balón. Entre el primer y el segundo periodo, la regla del waterpolo estipula una pausa de dos minutos, y lo mismo ocurre entre el tercero y el cuarto.
Tras el segundo periodo, los equipos deben cambiar de lado, al igual que sus entrenadores, asistentes y demás personas.
Reglas del waterpolo: cómo se juega
El objetivo del waterpolo es marcar el mayor número de goles posible. El juego se desarrolla en piscinas profundas de al menos 1,80 metros de profundidad, y los jugadores deben estar muy en forma físicamente.
Contrariamente a lo que muchos puedan pensar, las reglas del waterpolo no exigen que el deportista sea un gran nadador, sino que tenga mucha agilidad y respiración.
Los jugadores no pueden sujetar el balón con las dos manos, a excepción de los porteros. El objeto pasa de mano en mano hasta llegar a la portería, que mide tres metros de largo y 1,50 metros de alto.
Un detalle importante en el waterpolo es la prohibición de agarrar a un jugador por el brazo o incluso de hacerle un mate. Si esto ocurre, los jugadores son sancionados e incluso pueden ser expulsados.
También es falta en waterpolo arrojar agua al adversario o sujetarle los pies mientras está bajo el agua.
A la hora de lanzar el balón hacia la portería o hacia otro jugador del mismo equipo, la mejor táctica es coger impulso y sacar el cuerpo del agua, inclinándose hacia atrás. El balón no resbala debido a su material, ya que está hecho de goma que no se pega y es antideslizante.
En caso de empate, el waterpolo decide el ganador del partido desde el punto de penalti, igual que en el fútbol. Al lanzar el penalti, los jugadores deben alejarse del área de penalti y permanecer a una distancia mínima de dos metros de quien vaya a lanzar el balón a la portería.
¿Qué te han parecido las reglas del waterpolo? Aprovecha que estás aquí y sigue navegando para saber más sobre las reglas de otros deportes, ¡y no olvides dejar tu comentario!
